3.7.07

Vainas de andar en Güagüa (primera parte)

Tengo un nuevo trabajo (... si, cambié de trabajo otra vez), pero ahora tengo la comodidad de que la ruta de Güagüas que cruza por mi nuevo empleo pasa cerca de mi casa, por lo que de vez en cuando puedo ahorrarme unos chelitos dejando el carro en la casa.
Mi experiencia callejera y lominera (sí, me crié en Los Mina... y????) me ha permitido conocer muy a fondo (casi llegando a la cocina) el diario vivir de las masas que utilizan las voladoras como medio de trasporte, y de paso estudiar su comportamiento en los diferentes renglones sociales que pululan dentro de estas latas de picapica con ruedas.

El empleado (Esclavolus horarius)
Vamos a comenzar con el típico empleado común, ese que vemos en la parada con cara de preocupación, corbata negra y un bultico de comida, al desgraciado no le vale salir temprano, siempre le coje la hora y no es raro verlo caminando de un lado a otro y de vez en cuando estirando el cuello como las garzas (como si eso aumentara su visibilidad) mientras mira de un lado a otro buscando alguna señal que le avecine la llegada de una guagua, este tipo parece un tipo tranquilo y de poco hablar, pero al llegar la guagua el levanta su bultico lo mas alto que puede y se abalanza sobre el tumulto en busca de un asiento, nunca falta quien le pise los zapatos o le deje un sucio en su impecable camisita blanca.

El obrero (Buscamorus urbanus)
El tipo anda con un bulto lleno de hierros o en su defecto con ellos en la mano, pero algo que caracteriza a este personaje es que nunca se quita un casco de construcción, creo que esos verdugos hasta duermen con ellos.
El obrero de clase media suele llevar consigo su típica cantinita de 5 niveles, con comida suficiente como para alimentar a tres familia, pero eso es solo un "toquesito" para ellos, porque trabajar construcción requiere tener el estomago bien lleno pa' que no le vaya a dar un mareo caminado por el borde de un cuarto piso.
Estas personas suelen tomar parte en las discusiones de política, hablan en tono alto y defienden sus ideas a puros gritos, usan celulares güaya hielo, le gustan las mujeres gordas y culonas y siempre tienen tiempo para chatear... es decir, compartir par de chaticas con otros obreros de su clase.

La doña (Viejulas aburridus) Sus lentes anchos color miel, uña postizas muy largas, un maquillaje excesivo y un perfume que marea al contacto son parte de esta rara clase de personaje.
Ellas fueron mujeres que en algún momento de sus vidas estuvieron "en buenas", quizas por algún romance con un capitán de la policía (retirado por malversación de fondos y corrupción) o porque tuvo la oportunidad de vivir un tiempo en España o New york, el caso es que ahora está pasando las de cain... pero se niega a aceptar su realidad, por eso viste de forma extravagante y mira a los demás por encima del hombro.
No le agrada andar en guagua, y le jura a Dios que tan pronto su hijo Miguelito (empleado de una tienda de zapatos) se divorcie de la "peladora esa" con la que se casó, el le podrá comprar un carro y ella dejará de andar "dando aco" en esas chatarras.
Las doñas son un imán para los obreros, su gran trasero, tetas grandes y caidas y piernas gruesas llenas de estrías son encantos que el obrero no puede evitar, pero a las doñas este tipo de personas les resultan vulgares y muy "bajos de nivel" porque segun ella "Casi no hay hombres como el capitán Brazoban".

El Jevito (Bulterotus muelitus)
Su cabellos full de gelatina "Alka" y sus lentes tipo "RayBan" lo convierten en todo un punto de atracción, por lo general se les ve en las paradas de guagua con cara de malandro, poses de mafia y mirada de hielo, en sus mentes creen que son "rebeldes sin causa" y por eso andan con los audífonos a todo volumen, mientras esperan la guagua suelen recostarse de alguna pared y mover la cabeza a ritmo de la música mientras miran a los transeúntes con dejadez, al subir al trasporte escanean todo en busca de alguna carajita que se vea bien para luego pasarse todo el camino mirándola con la idea de lograr llamar su atención, aunque nunca, nunca llegan a hablarle, puesto que tratan de ser tan "in" que terminan haciendo el ridículo, las muchachas terminan ignorándolos y ellos solo se resignan a buscar otra "victima" de menor categoría a la cual tratar de sorprender con su estilo de "caracortada".

El hermano (prédicus valentus)
Lentes de pasta, camisa y corbata que en nada combinan, pelada seria y una Biblia que denota muchas horas de lectura y estudio, este personaje es de los más admirados por mi, su valor y gallardía los hacen dignos del cielo que predican, su abordaje en la guagua viene acompañado de un "Buenos días y que el Señor les bendiga a todos", siempre hay quienes responden con un silencioso amen a este saludo, los menos religiosos solo guardan silencio.
Tras varios minutos de viaje el hermano inicia la segunda etapa de su labor, comienza a repartir trataditos de color marrón, negro o azul con títulos como "Esta usted enfermo?", "El cielo y como llegar a el" y "Un padre católico convertido al Evangelio" entre otros.
Tras asegurarse que todos los pasajeros tienen uno, inicia una predicación desde su asiento, llamando a todos al arrepentimiento para que nadie se vaya al infierno, pero es ahí donde hace su aparición nuevamente el obrero, ya que este le grita desde la puerta que el infierno no existe, que todo se paga aquí en la tierra y que los pastores no son mas que unos "ladrones" que quieren vivir a costillas de los diezmos y las ofrendas, que el conoce un tipo que dique e' evangélico... pero e' ma' malo quel diablo, y que por eso el no se mete a la religión, entonces el hermano comienza a decirle que el no tiene que mirar a los hombres, que mire a Dios porque ese no falla (y es verdad), todo eso pasa mientras el resto de los pasajeros comienzan a sacar sus propias conclusiones sobre temas de religión, comidas, testigos de Jehová, budistas y uno que otro que suele gritar a modo de chiste (muy viejo por cierto) "Yo gracia a Dió no creo en ná..."

Continuará...

7 comentarios:

Rosanna Carrasco dijo...

Jajajaja qué risa con tu post. Exclentes tus descripciones y ni hablar de los "nombres científicos" que le cayeron como anillo al dedo a cada personaje. Muy bueno!

=D

Nikkei-Girl dijo...

Cristian, estás de vuelta. Que risa contigo nuevamente. Espero la continuación yu date rápido sino quiere que te eche un boche japoné..

Principemestizo dijo...

bueno...yo puedo escribir tod aun aenciclopeia de eso

Mayra dijo...

jajaja!!! Muy buenas descripciones de los personajes que nos encontramos en las guaguas...

Anónimo dijo...

Cristian comunicate con MMarte en GS,

mancorp dijo...

Barbaro Jefe !! Yo creia que esos personajes nada mas estaban en las guaguas de San Cristóbal, pero que va... ya me di cuenta que es en todos lados que están

Anónimo dijo...

El mensajero de mi oficina creo que duerme con el bulto en el que lleva los papeles... es raro ver cuando se lo descuelga... hasta lo he visto entrar al baño con el...