20.8.05

Viva el reciclaje!!!

Dicen que una persona de 300 Lb. que vea su vida en peligro es capaz de saltar un auto si de ello depende salvarla, pero... han notado lo creativo que se vuelven las personas cuando tras un ataque estomacal entran apresurados al baño y, después de deshacerse de tan molesta carga pasean su mirada al rededor para descubrir desconcertados que se terminó el rollo de papel...?
Era una tarde tranquila, había comido mucho y como era de esperase... la sensación llegó... corrí apresurado a la puerta del baño... no mire nada... no pensé en nada... no vi. nada... nada mas que el blanco y muy limpio trono invitándome a pasar un buen rato en su amplio y cómodo regazo... y así lo hice.
No fue hasta un rato después, que desperté de mi trance y eché un vistazo a mis espaldas para tomar el rollo... las palabras de el liliputiense Haw retumbaron en mi mente "Donde está mi Queso??", pero en mi caso fueron "Donde esta mi rollo?"... solo quedaba el cilindro de cartón duro... tosco... y poco agradable.
Que pequeño se hizo el baño... que oscuro se volvió todo... que solo me sentí... que vainas las que me pasan a mí !!!.
Pero nada, ya estaba en medio de la nada y tenia que buscar una solución lo más rápido posible, ya que por experiencia se que en esas situaciones nunca falta un hijo de su pink floyd que venga tocándote la puerta gritándote que está desesperado por entrar, así que me dejé llevar de mi instinto urbano y lo primero que revisé fue mi cartera... regularmente ando cargado de facturas, bouches y papeles con números a los que nunca llamo, pero esta vez estaba vacía... solo mi cédula, la matricula del carro y dos billetes de RD$20.00 que para colmo estaban nuevos, por lo que no servirían de mucho... cerré la cartera y comencé a repasar en mi mente las soluciones que otros han hallado en estas situaciones,... una media..., el pantaloncillo..., cruzar sigilosamente al otro baño donde seguro hay papel..., la franela..., la matricula ( y luego escanearla e imprimirla a color)..., llamar a alguien para que me pase el papel (pero estaba solo... solo estaba la recepcionista y... vale, ni loko le pediría algo así...), así que miré de nuevo el cilindro y esta vez no se veía tan tosco... ni tan duro... "quizás si lo mojo un poquito de sienta un poco mas suave..." pensé. Pero la creatividad no tiene límites... y claro está, no tengo que decirles como terminó esta historia, pero si de algo debo estar agradecido... es del reciclaje.

4 comentarios:

Sergio Sánchez dijo...

pobre rollo e papel

Anónimo dijo...

Mierda loco que maldita historia mas jevi.. deberias seguir escribiendo... man tu tienes arte en lo que escribes.. sabes hasta he copiado pal de vainas de las tuyas que me parecen divertidas. vuleve a postear que lo haces bien. haroldmc@gmail.com

Anónimo dijo...

buena historia

Angie dijo...

Hahahaha
Que viva el reciclaje!!!!