13.8.07

Vainas de nuestras... profesiones?

Solo hay que darse una caminadita por la Duarte, la Mella, Mercado modelo, Ciudad nueva, la pulga y uno que otro barrio de la ciudad para percatarse de que tenemos una gran universidad urbana: la calle. Y es ahí donde se puede ver el ingenio de nuestros "creativos" trabajando a todo dar a fin de lograr el cometido de cada día, buscar el moro de las 12.
Grata fue mi sorpresa al contemplar en una de las tantas pulgas que suelo visitar en busca de cosas interesantes para comprar, que un tipo se ganaba la vida con una computadora cuyo CPU no tenia una sola tapa, ya que el muy barbarazo te cobraba RD$10 pesos por probarte los accesorios de computadoras que compraras, por ejemplo, si comprabas un disco duro y querías estar seguro si funcionaba, el DESCONECTABA el de el y conectaba el tuyo y tras mostrarte que subía bien, te cobraba!!!
Fue asi como decidí dejar de pelarle el diente a una morena que taba durisima y me puse a realizar mi trabajo de "filosofo urbano" (me ha guta'o el nombresito) y realicé un recorrido al interior de el ingenio dominicano para crear profesiones de donde no las hay.

• Desde que se inventó el "portacédula" (lo recuerdan?) la venta de objetos raros en los semáforos ha sido un tema de conversaciones, comedias y diálogos en todos los estratos sociales.
Perritos viralatas con la cola bola, candados, destornilladores, limpiavidrios, taladros, frutas, semillas, limpiadores, galletas de a 3 por 20 y tarjetas de llamadas, son algunos... solo algunos de los tantos objetos que podemos regatear en los 30 segundos que nos da el semaforo o los 15 minutos que nos da el AMET, incluso algunos tienen "ofertas de temporada" como los que venden Skimice si hace calor y luego sombrillas si empieza a llover.

• Los "talleres" mas fuera de lo común los encontramos en cualquier barrio de nuestra ciudad, cualquier buen dominicano se gana la vida reparando sombrillas, focos, calizos, abanicos, ziper, tijeras y hasta cintas 8 tracks.
Mientras trabajaba en la Duarte, conocí un señor cuyo trabajo era vender tornillos de gafas... me dio mucha risa la ironía cuando descubrí que Raymond Pozo tiene un personaje cuya profesión es esa, pero este señor tenia muchos clientes, por lo general personas mayores muy aferradas a sus viejos anteojos, que recurrían a su amplio conocimiento en tornillos de gafas para reparar los suyos.

• Algunas "busquedas" me resultan tan raras que no encuentro donde encasillarlas, pero son tan especiales que merecen ser estudiadas y algunas inclusos llevadas a las grandes universidades... porque son verdaderas joyas de nuestro platanotico ingenio

Brillador de calderos:
Oficio casi en extinción por causa de las entrada de la estufa en nuestro ámbito, el brillador de calderos se pasa medio día dándole candela a uno o varios calderos, para luego con un cepillo de metal, dejarlos como nuevos, siempre he dicho que lo que cobran por ese trabajo no justifica tanto esfuerzo, pero así es la vida.

Forrador de sillas de guano: Hace años que no veo uno, en algunos campos aun existe uno que otro, pero ya casi no hay. Era sorprendente ver la agilidad con la que estas personas forraban una silla o una mecedora, sus trabajos siempre eran muy estéticos y de fina terminación, yo disfrute mucho de la comodidad del guano en mis años mozos.

Vendedor de papel por yardas: Quien nunca fue al cine Lido, Ana y Duarte en la década de los 90 no sabe de lo que se perdió, el cine Ana tenía los viernes de sexo, en el Duarte eran los martes y en el Lido... bueno, ahí las cosas no han cambiado mucho, pero lo interesante de esos cines (aparte de las peliculas, por lo regular mas setenteras que las guerras de las galaxias) eran los vendedores de papeles... Sí, porque ahí todos perdían(mos) la vergüenza y cuando la cosa se ponía caliente solo se daba una miradita a los lados y con poca, muy poca discreción sacaban a "Michael" a cojer fresco, lo demás era historia... y una nueva mancha en el espaldar de la silla del frente, por eso siempre nos sentábamos de forma tal que nunca nadie nos quedara detrás, y tras las pataletas, temblores y gritos se escuchaba un grito entre las sillas: Papeles!!!, dos yarda mi hermanooooo., en ese momento un personaje salia de la oscuridad con un royo de papel higiénico vociferando "A peso la yarda, a peso la yarda...", nunca vi mejor forma de sacar provecho a tal situación.

Nombres con alambres de cobre: Tambien usan alambre de bobina (no se si serán la misma vaina) el caso es que este personaje te hace el nombre con alambre y así se gana unos pesos al día, la destreza es sorprendente y resulta muy entretenido verlo trabajar.

Hojalatero: Pero no el típico hojalatero que hace grandes trabajos como "el artistico" (ya sé que el es herrero, solo era un decir...), me refiero a los que hacen juegos de comedor, mecedoritas y otros objetos en miniatura usando latas, tapitas y restos de tolas. Muy pocos hogares tienen este tipo de artesanía decorando sus estantes, pero siempre me he preguntado como carajo logran hacerlos.

y aunque hay mucha tela por donde cortar, creo que tenemos una idea de que nuestro ingenio no tiene fronteras, y puedo apostar... miren que se los digo ahora, APUESTO a que nuestros hakers de barrio serán los primeros en desbloquear los iPhones y ponerlos que puedas llamar hasta con tarjetas "Mi Motoconcho" (esas tarjetas de llamadas existen, de veras). Yo creo en lo nuestro!!!

6 comentarios:

megamonchy dijo...

Yo pensaba que lo de papel en yarda eran los que iban por el barrio con una funda llena de rollos de papel higienico en la cabeza.

Arish dijo...

Siempre me gustan tus posts!!
E k de los dominicanos siempre se saca algo! Me acuerdo yo tenia jueguitos de muebles de hojalata. Estas profesiones... y tan los k arreglan sombrillas, yo no se cuanto te cobraran por arreglar una sombrilla k a veces no vale mas de 50 pesos, es k somos dominicanos!

Anónimo dijo...

Que tal cristian soy yo dison, el de barraquito, por la reforma, tu va para la reforma el fin de semana largo?, dame tu email pa enviarte una lista que tengo con bienes y servicios que se encuantra en un semaforo dominicano.

Magdelyn dijo...

Hola... Me confirma Joan en su blog que te vienes conmigo al coroblog.
cualquier cosa me contactas... a
magdelyn@gmail.com

Rgm_480 dijo...

NO PUEDO CREER LO DEL PAPEL POR YARDA!!

Anónimo dijo...

Vendedor de papel por yardas.

No sabia que existia ese oficio.